Aguas florales
para la piel y la
salud
Aprende a cuidarte, por dentro
y por fuera
El mundo de las
plantas y su aplicación en la vida cotidiana puede depararnos más de una agradable
sorpresa… Cuando se descubren las increíbles propiedades y los múltiples usos posibles
de algunos productos de origen vegetal, como los hidrolatos, el botiquín o el
neceser empezarán a llenarse de productos naturales, sanos y delicados, buenos
para la salud, para la piel, para el estado de ánimo, para el hogar…
¿Qué
mejor para cuidar la piel o tratar algunas dolencias que un producto natural,
inofensivo, delicado y con un perfume embaucador? Una de las mejores opciones
para mimarse a uno mismo, además de cuidarse, son las aguas florales
terapéuticas, también conocidas como hidrolatos.
Los
hidrolatos se obtienen con la destilación de plantas aromáticas en la
elaboración de aceites esenciales. Un hidrolato es el agua que queda del vapor que
ha pasado por la planta y que se ha impregnado de sus moléculas odoríferas
además de sus principios activos. Una vez que se enfría el vapor, por un lado
obtenemos el aceite esencial y por el otro, el hidrolato, un agua que huele
igual de bien y que encierra las mismas propiedades que el aceite, pero con
menor intensidad.
Una
de las principales ventajas de los hidrolatos es que carecen de efectos
secundarios y son aptos para la gran mayoría de las personas, tanto para niños
como ancianos o personas con un delicado estado de salud. Cuanto más puro sea el
hidrolato, más eficaz e inocuo será, por eso se recomienda optar por productos
de producción ecológica, que no contengan conservantes, aromas artificiales ni
aditivos de ningún tipo.
Las
aplicaciones de los hidrolatos son muy diversas, pueden usarse como tónicos
faciales y capilares, limpiadores faciales, elixir bucal, mascarilla… e incluso
como perfume corporal o agua de plancha. Un producto «todo en uno» al que se le
puede sacar un gran partido, disfrutando de su agradable aroma a cada instante.
Elige tu olor preferido (rosa, romero, lavanda, cananga…) o busca el más
apropiado en función de las necesidades terapéuticas: dolor de cabeza, acné,
acidez de estómago, artritis, trastornos menstruales, apatía, etcétera.
Si
quieres aprender mucho más sobre el uso de los hidrolatos, encontrarás toda la
información con claridad y rigor en la obra Hidrolaterapia de Lydia Bosson, que
Amyris Ediciones pone a tu disposición en su tienda en línea. En este libro encontrarás
un sinfín de trucos y consejos sobre los hidrolatos, con información detallada
acerca del tipo de uso y aplicación en cada caso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario